Benjamín Gelid es egresado de nuestra Facultad, de Ingeniería Electromecánica y además se desempeña como docente en la misma. Durante su vida universitaria, realizó una gran carrera, que le valió integrar el Cuadro de Honor de la UNSE y llegar a la bandera; además durante ese tiempo, ha conformado el equipo fundador de la Comisión de Estudiantes de Ingeniería Electromecánica (CEIEM), una de las primeras agrupaciones de este tipo en nuestra Facultad. En paralelo, estudió idiomas, lo que le sirvió a la hora de postularse a una beca que lo llevaría a vivir un período en Italia. En esta nota y en el marco de la Semana de la Ingeniería, compartimos otra vivencia de la Ingeniería que se imparte en nuestra Unidad Académica.

El Ing. Gelid recuerda con gran afecto su tiempo como estudiante: “La vida universitaria me ha dado mayores alegrías que la vida escolar. Destaco mucho el compañerismo, todos nos conocíamos, nos reuníamos con los compañeros a realizar prácticos, a estudiar para los parciales. Luego entre las clases, a charlar y reírnos en el descanso, a jugar al ping pong. Todas estas cosas, hacían que desee ir a la universidad. Recuerdo que en el verano ansiaba que sea marzo, para comenzar las clases y volver a vivir a diario todas estas cosas. La experiencia que me ha marcado, no solo durante mi cursado, sino en la vida misma, fue la posibilidad de acceder a una beca para estudiar un año en Italia. Esa experiencia forma parte de las cosas que jamás se olvidan y todo se le debo a la UNSE. Nuestra Universidad nos abre las puertas, nos invita a ser parte, a crecer, a desarrollarnos como personas y a transformarnos en profesionales”.

Su amor por nuestra institución lo llevó a seguir formando parte de ella, ahora desde la docencia: “Enseñar, para mí, no representa una carga sino un deber, una devolución eterna que debo hacerle a mi Universidad, por las posibilidades que me ha dado y por las que vendrán. De esta manera, cuando se dio la oportunidad de ingresar en la docencia universitaria, no dudé ni un segundo”. Asimismo destaca, “La enseñanza es algo que, según creo, forma parte de mi naturaleza. En mi familia tengo y tuve varios maestros de profesión pero también de vocación”.

Asimismo su necesidad de devolver algo de lo que recibió, inició en su tiempo de estudiante, preocupándose por colaborar con los demás compañeros de su carrera: “Una inquietud que se presentó durante la cursada, fue la necesidad de reunirnos entre los estudiantes de mi carrera, que entre otras cosas, pueda actuar como equipo destinado a promover actividades de desarrollo estudiantil y solucionar problemas de los compañeros. Fue así que, con mucho esfuerzo, dedicación fuera de las horas de clases y participación activa de los compañeros de 1º a 5º año, nació la C.E.I.E.M. Comisión de Estudiantes de Ingeniería Electromecánica, en donde por votación fui seleccionado para ser el Presidente de la misma, la primera en nuestro país y modelo para la creación de sus análogas en otras Universidades de otras provincias. La CEIEM desde sus orígenes ha promovido la formación y desarrollo de manera integral para los estudiantes. En el caso de los de 1° y 2° año, es por medio de un acompañamiento cercano, casi como una tutoría. Luego para los del 3° año en adelante, se organizaron muchos cursos y viajes de estudio. Adicionalmente la CEIEM participa en actividades extras, como la colaboración en congresos, jornadas y difusión de carreras”.

De su etapa de estudiante no solo se lleva la experiencia de formar parte de la Comisión, donde aprendió sobre liderazgo y organización, entre otros aspectos; sino el haber vivido en el extranjero que impactó en varios aspectos de su vida: “Las experiencias en el exterior son fabulosas para cualquier estudiante. Son formadoras en lo profesional y personal. Se tratan de oportunidades donde es necesario formar las bases para poder elegir tales experiencias. Una de esas bases, es estudiar un idioma extranjero. A priori uno piensa en el idioma inglés, pero no hay que perder de vista las oportunidades que nuestra universidad tiene en Alemania, Francia y otros países donde la lengua principal no es el inglés. Creo firmemente que el conocimiento de un idioma no solamente abre puertas, sino también, evita que otras se cierren”, destacó. Asimismo, aseguró: “Lo increíble que tenemos en la UNSE es que, con los recursos que disponemos, se hace todo para que la enseñanza sea de calidad. No solamente se cumple con las acreditaciones de la CONEAU, sino también los docentes brindan una enseñanza de calidad que ponen a la formación en un nivel comparable con la que he recibido en Italia. La formación ahí fue muy específica, lo cual es característico de las carreras de ingeniería en Europa. Para el caso italiano, tienen 3 años de formación en la carrera de ingeniería y luego 2 años adicionales para un máster focalizado. Aquí, tenemos 5 años de formación en ingeniería, la cual es más generalista. Sin embargo, reconocen que nuestra carrera de grado de 5 años, es comparable con los 5 totales de ellos. Sea el aprendizaje profundo, o el aprendizaje generalista, ambas tendrán ventajas y desventajas”.

Sobre la actualidad y su futuro, considera: “En lo laboral me gustaría vincularme en actividades de investigación con grupos altamente activos y ambiciosos. Me gusta la innovación y es algo que en la docencia da sus frutos, por ejemplo constantemente estoy en la búsqueda de nuevos equipamientos, nuevas prácticas de laboratorios, software, ejercicios de aplicación, bibliografía de avanzada, visitas a industrias, entre otras cosas”. A nivel local, sostiene: “Creo que la ingeniería ha estado haciendo aportes significativos en los últimos 15 años de nuestra provincia. Creo que la pandemia hizo cambiar la manera de trabajar en muchos sectores y donde antes había resistencia a la implementación de nuevas tecnologías, hoy se ven aportes inimaginables hace 3 meses. Seguramente las medidas y metodologías implementadas por muchos van a naturalizarse y preservarse a pesar de que algún día la pandemia se termine”.

Como el caso del Ing. Gelid, son muchos los egresados que vuelven a nuestra Facultad como docentes, con ese mismo compromiso por la educación de calidad y la necesidad de devolver a la institución, algo de lo que ella les brindó inicialmente. Al decir de Benjamín: “Si tendría que elegir una nueva carrera de grado, volvería a elegir ingeniería porque es apasionante”.